đź’§ GuĂa esencial para almacenar la leche materna
El almacenamiento adecuado de la leche materna es vital para preservar su calidad nutricional, proteger la salud del bebé y facilitar la vida de los padres. A continuación, encontrarás consejos prácticos basados en recomendaciones de autoridades sanitarias.
1. Tiempo y temperatura de almacenamiento
- A temperatura ambiente (hasta 25 °C / 77 °F): la leche reciĂ©n extraĂda se mantiene segura hasta 4 horas, aunque bajo condiciones excepcionales y muy limpias puede durar hasta 6–8 horas, especialmente en ambientes más frescos.
- En refrigeraciĂłn (≤ 4 °C / 39 °F): es ideal utilizarla dentro de 4 dĂas, aunque algunos expertos extienden el lĂmite hasta 5–8 dĂas en refrigeradores bien regulados.
- En el congelador:
- Compartimento estándar (≤ –18 °C): se conserva de 6 meses (óptimo) hasta 12 meses (aceptable).
- Congelador profundo (≤ –20 °C): hasta 12 meses.
2. Contenedores y etiquetado
- Utiliza bolsas diseñadas para lactancia o envases de vidrio/plástico libre de BPA, con tapas herméticas.
- Etiqueta cada envase con la fecha y, si corresponde, el nombre del bebĂ© (importante para guarderĂas).
- Considera almacenar porciones de 60–120 ml (2–4 oz) para evitar desperdicios.
3. CongelaciĂłn y descongelaciĂłn seguras
- Deja siempre un pequeño espacio en el envase: la leche expande al congelarse.
- Para descongelar:
- Déjala en el refrigerador durante la noche, o pásala por agua tibia (< 37 °C).
- Nunca uses microondas ni agua hirviendo: afectan nutrientes y pueden calentar irregularmente.
- Una vez descongelada:
- Si se hizo en refrigeraciĂłn, consĂşmela en 24 horas.
- Si se hizo a temperatura ambiente, úsala en 1–2 horas máximas.
- Nunca vuelvas a congelarla.
4. Consejos clave
- Etiqueta siempre y usa la regla “primero en entrar, primero en salir” para evitar sobras viejas.
- Mantén envases en el fondo o centro del refrigerador/congelador, donde la temperatura es más estable.
- Al calentar, remueve suavemente en sentido circular para reincorporar la grasa separada.
- Desecha la leche no consumida tras 1–2 horas si se quedó a temperatura ambiente después de una toma.
âś… ConclusiĂłn
Guardar la leche materna de forma adecuada te permite ofrecerle a tu bebé todos sus nutrientes y protección inmunológica, incluso cuando no estás presente. Con contenedores seguros, tiempos controlados y buen etiquetado, puedes construir una reserva confiable y respetar su calidad.
Si tienes dudas, siempre es una buena idea consultar con tu pediatra o asesor de lactancia.